Me llamo Belén, tengo 23 años y soy Enfermera.
Nunca había tenido tanta relevancia esta profesión tan bonita que tengo y nunca me había costado tanto ejercer como hija de Dios en estos tiempos que vivimos.
Repasando mi momento mas cercano a Dios para la siguiente Reunión de Grupo, me veo inmensamente interpelada por las palabras del Papa Francisco.
En estos momentos de tormenta y ya bien metida en ella, como sanitaria y ciudadana, me daba cuenta hace unos días, a través de las noticias de la que se les viene encima a aquellos más desfavorecidos que luchan y confían en que una raíz guardada en el bolsillo les protege. Me descubro llorando desconsolada y pidiéndole a Dios por ellos, por que los cuide, que no deje que llegue a esos países, ¿Dónde está mi fé? Si Él está con ellos también.
Y sin irme tan lejos, hoy mismo, momentos antes de que empezara la bendición Urbi et Orbi escribía a mi director espiritual para que me explicara en qué consistía y de dónde había salido, para ver si participaba o esto no iba conmigo porque era algo accesorio.
Hasta que oigo a mi padre gritar desde el salón, ¡ya empieza! Y mi madre pasa por mi puerta y me dice, – ¿te vienes? Y solo le digo, «déjame en paz mamá«. Acto seguido me encuentro sentada en el salón, sentada, escuchando al Papa, y efectivamente mis padres me dejaron en paz.
Como ha dicho el Papa, a cada uno nos sostienen personas ordinarias, a mí en esta etapa de coronavirus me sostiene mi familia que es mi pequeña Comunidad, mi pequeña Iglesia doméstica, que nunca había cobrado tanto sentido.
Y dentro de esta tormenta, la Virgen, la estrella que está siendo mi luz y la de tantos jóvenes y personas de juventud acumulada, en ese Rosario diario, que también he vivido acompañada por mi padre, mi director espiritual, mis hermanas de Reunión de Grupo y otras personas de la Comunidad con las que no había tenido el placer de rezar.
Lo he estado viviendo sola sin saberlo, y ya no quiero hacerlo más, sola no me salvo, ¿y tú?
Os pido oración por mi gremio y por todos los enfermos hospitalizados.
¡De Colores! ?
Belén Mora-Rey Garcés (Ultreya de López de Hoyos)
Bendiciones y que el manto de la Santisíma Virgen te cubra y te proteja…de Colores ???
Fuerza hnita. Que María Santísima te proteja de todo mal para seguir siendo útil a los hermanos. Te acompaño con mis oraciones desde Paraguay, San Lorenzo. Por Siempre De Colores. ?
Felicitaciones hermana Belén por seguir pintando «de colores» en medio de la tormenta de la pandemia, haciendo vida la idea fuerza: «CRISTO Y YO, MAYORÍA APLASTANTE.
Que el Señor y la Madre Santa le acompañen, que tengáis un largo cuarto día, porque lo que es el quinto día te lo estás ganando al pulso. De Colores guapa!’n
Adelante Belén, manténte perseverante en tu cuarto día. Aún hay mucho por hacer.
Desde Guatemala.